Producida en 2015 y ambientada en 1994, Our Times ( 我的少女時代 ) desentraña la sencilla y monótona vida de una estudiante de escuela media, que a pesar de tener un gran corazón no es capaz de brillar como ella quisiera. Es así que después de recibir una maliciosa carta cadena, su destino se enredará con el peor estudiante del colegio, un chico rebelde que no hará más que meterla en situaciones arriesgadas pero que a la larga se irán convirtiendo en experiencias maravillosas propias de la juventud.
Esta es de esas películas que te atrapan desde el primer instante, (y si eres mujer y pasas de los 25 mucho más), pues te hacen recordar lo fácil que era la vida cuando solo tenías que hacer la tarea, admirar a tu cantante favorito, salir con tus amigas y querer en secreto al chico más popular del colegio.
Y es que la historia comienza con una Lin Zhen Xin en sus treintas, que después de darse cuenta del rumbo que tomó su vida empieza a añorar los años más preciados de su juventud, tales como su admiración al ídolo chino más popular de esa década, las tardes con su disfuncional pero amorosa familia y el primer amor que le hizo vivir los momentos más perfectos y dolorosos de su existencia.
Toda la película es sencilla y esa es la clave de su éxito. Los actores son bastante normales y su caracterización es muy natural, pues a pesar de que la protagonista (Vivian Sung) es la típica chica de gafas que no usa maquillaje, a la actriz sí le crees que es una adolescente que no se preocupa por su apariencia, por otro lado la guapa del colegio (Dewi Chien) tiene un arreglo muy sutil y propio de su edad.
Los actores masculinos (Darren Wang y Dino Lee), son completamente diferentes a lo que vemos en una producción occidental o coreana, pues no están súper producidos y sí retratan a la perfección cómo eran los adolescentes en ese tiempo.
La historia romántica se hace entrañable pues está bien estructurada y eso la hace verosímil, cada escena refleja cómo los protagonistas van forjando sus sentimientos aún sin que ellos se den cuenta, pus al fin de cuentas son dos adolescentes que poco o nada saben del amor y juntos van aprendiendo que no todo es felicidad, pues en ocasiones la vida se encarga de acomodar y desacomodar las cosas.
El detalle dramático también está bien puesto y le da un giro de tuerca a la película muy interesante, pues cuando crees que todo está estable se agrega un elemento que logra darle más franqueza a esta historia juvenil.
Eso sí, no se espanten pues a pesar de todo el final es bastante romántico, aunque al mismo tiempo conserva ese aire maduro y nostálgico pero mágico y conmovedor.
Doramaniax 
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